Las cuentas del banco Santander Río bajo la denominación “cuenta única” están diseñadas para que por una operación genuina del cliente (un depósito), el banco realice diversas operaciones administrativas que terminan incrementando los costos. Siendo la caja de ahorro un velo que oculta la finalidad del Banco de debitar los saldos de la tarjeta de crédito en la cuenta corriente y no en la caja de ahorro donde el cliente deposito el dinero.
En mayo de 2005 esta usuaria a
través de PADEC intimó al banco para que se corrijan los registros de una deuda
que era inexistente. En agosto de ese año en una mediación un apoderado del
banco señaló que se rectificarían las cuentas pero esto nunca ocurrió, sino que
por el contrario; casi un año después el Banco Santander Río intimó a
PADEC no dudó en señalar que el banco no sólo no se dio por aludido de la mediación que habían llevado a cabo, sino que se escudó en una idea falsa de cargos y comisiones “concertados libremente” con sus clientes. Además de aplicar cargos abusivos como el seguro de vida sobre saldo deudor, el 5% de la cláusula 13, intereses usureros y generar hechos imponibles, es decir realizar transferencias entre cuentas que la clienta jamás autorizó. Generando un sistema perverso de falta información adecuada a la hora de ofrecer sus productos bancarios.
PADEC reclama el resarcimiento por daño moral a la usuaria, como así también la nulidad de la falsa idea legal de un “sobreendeudamiento pasivo” por parte de los clientes bancarios.
La tarjeta de crédito de Infinity
Gold podrá ser dorada; pero claramente no todo lo que brilla es oro dentro del
malicioso sistema de cuentas del Banco Santander Río.
Por: Mariana Kozodij
